Investigación 2002 / 2010

Cuando lo único permanente es el cambio. Hoy, el mundo entero está inmerso en una crisis vertiginosa, las lógicas y los marcos referenciales cambian permanentemente, ambos se mueven a tal velocidad que tornan muy difícil la comunicación y la comprensión. Ya sabemos que nada en la vida es estático, sin embargo seguimos alimentados por imágenes fijas y datos “formales”. Las fotos no respiran ni dan calor ni frío, en tanto la lucidez del pensamiento suele recorrer un largo camino hasta encarnar en acción.
La propuesta núbica pasa por el cuerpo, por las experiencias vividas, las obras son estímulo para sentir y también para darnos cuenta que es necesario sentir que se siente. En la década actual se abre un nuevo capítulo, donde se integra el movimiento como “factor” imprescindible para poder entender un poco más el vertiginoso mundo contemporáneo.




2002 / 2005. Comienza una nueva y amplia investigación para realizar Tierraviva, un proyecto que concientiza el vínculo con la Madre Tierra. La obra se apoya sobre el piso, el espejo se invierte y se ofrece vestuario a los participantes. Obra aún sin concretar.




Con los aportes de Alex Fernández y el equipo de investigación, en 2004 se dan los primeros pasos de las obras neumo cinéticas que se desarrollarán durante toda la década, hasta convertirse en instalaciones participativas en movimiento.





La materia se enriquece con tratamientos de impermeabilización y endurecimiento. La renovación de la paleta es análoga a los organismos vivos. Las obras respiran y se mueven en similitud con las vísceras humanas.





El taller continúa poblándose de inquietudes y acciones creativas. Ahora el objetivo está en avanzar con la investigación de Operación Consciencia, un proyecto creado especialmente para la sala Villa Villa del Centro Cultural Recoleta.




OC requiere el desarrollo de mecanismos específicos para mover los velámenes bajo los techos de Villa Villa. Los recursos son esencialmente sencillos, la complejidad está en crear un sincro entre los movimientos de la obra y las vivencias de los participantes.






Los mecanismos se ajustan a las variables del proyecto, así como el proyecto se ajusta a la tecnología. La condición recursiva de esta obra incluye un serio cuidado de los participantes porque vivirán grandes movilizaciones sensoriales.



Ahora el juego continúa entre las cualidades de la materia, el espacio y el movimiento. Las telas que ahora se despliegan por el piso, serán colgadas para desplazarse a diferentes alturas. Por medio del espejo el piso tendrá distintos niveles de profundidad.




Las experiencias en altura realizadas en estudio son sólo una aproximación a los alcances que se lograrán en la sala Villa Villa, ya que los 12 metros de altura de la sala, se convertirán en profundidades de 12 metros bajo los pies.



Aun después de trabajar 30 años con telas, éstas siempre sorprenden. Al cambiar el soporte en el espacio, se inauguran nuevas y múltiples perspectivas. A la mirada se suma el espejo y al espejo se suma la infinita creatividad de los participantes.




Durante la investigación se suman proyecciones de foto y video sobre soportes móviles transparentes y opacos. El camino abierto ofrece variables de gran interés para aplicar en múltiples proyectos espaciales.



La documentación de foto y video hace posible la relectura permanente de lo realizado durante el proceso creativo. Los recursos investigados son sólo recursos. Lo significativo es el destino de su aplicación.



Paciencia, pasión, libertad y convencimiento son las claves del trabajo constante. Cada nueva acción desarrollada da cuenta de los infinitos caminos que el arte es capaz de generar para alimentar la lucidez humana.