La misma da cuenta de las principales etapas de producción del Arte Núbico, donde la autora transgrede conceptos del arte, modificando el juego de poder que propicia el objeto y ciertas acciones participativas, para crear una categoría que ella llama “arte de vínculos”, donde se cambia el rol de público por el de co-creador sintiente.
Obras espaciales de los años 80 y de la década del 2000, elementos inflables que respiran y se elevan, una pequeña Nube Azul para explorar la aventura del espejo y 23 paneles con textos y fotos sobre el proceso creativo, son expuestos para que los participantes puedan explorar y cotejar su propia experiencia con los conceptos vertidos por la autora.
La obra de Baglietto es indiscutiblemente atípica. Los cientos de miles participantes que la exploraron son quienes testimonian, a través de su experiencia, el alcance profundo que la obra propone y logra: ampliar los límites de la percepción para entrar en territorios propios del espíritu humano, donde no existen códigos ni creencias y donde la percepción vincula con dimensiones intangibles de la consciencia humana. Un hecho que no distingue categorías culturales ni sociales. Un arte sin fronteras que desdibuja límites, diferencias y propicia crecimiento e identidad. Extraño juego para introducir al co-creador sintiente en nuevos territorios de su propio sistema sensoperceptivo.
Para comprender el Arte Núbico es necesario exponerse a nuevas sensaciones que no tienen registro en la memoria cultural. Acá el discurso rector posee sus propias peculiaridades. Por un lado pone foco en la búsqueda de la superación de la crisis actual, por medio de la expansión de la consciencia humana, por otro en la creación de caminos de síntesis que anidan en el reservorio de la sensibilidad, donde comulgan infinidad de visiones creativas que no tienen sitio en la memoria cultural. El secreto de estos acontecimientos es el puente que crea Baglietto para pasar por encima de la estructuras del pensamiento cartesiano, que es en sí mismo rector de una racionalidad que suele excluir valores del espíritu. Este pasaje fertiliza el surgimiento de estructuras orgánicas, que por analogía con el propio cuerpo, son amigables para introducir nuevas experiencias de la sensibilidad.
La propuesta de esta artista está altamente comprometida con la sociedad y con los caminos de síntesis que propician libertad, recorridos sin dogmas ni patrones, donde el arte es sólo un vínculo para re ligar con
A lo largo de estos treinta años ha realizado múltiples espacios núbicos en ámbitos culturales de la ciudad de Buenos Aires, interior de Argentina, Brasil y España, destacándose
La exposición y su futuro Arte y Pensamiento Núbico, miradas para un mundo en cambio, es una muestra preparada para adaptar e instalar en universidades y otros espacios de la cultura. Tiene como objetivo, difundir experiencias y conceptos de la obra de Mireya Baglietto para ser debatidos e integrados en diversos territorios del saber.